Por Rafael Navarro-ENG | El Nuevo Georgia | 7 junio 2018

Alma Calderón colgó la margarita amarilla que sostuvo en sus manos durante más de una hora mientras duraba la manifestación y al finalizar buscó un listón del mismo color para colgarla en las rejas del edificio de Inmigración y Control de Aduanas—ICE, en Atlanta, en señal de solidaridad con las familias inmigrantes cuyos hijos le han sido quitados por el gobierno de Estados Unidos.

“Quiero que dejen de separar familia…” dijo Calderón a El Nuevo Georgia, mientras se mantenía pendiente de sus cuatro hijos nacidos en Estados Unidos que la acompañaban, y los cuales también la seguían en todo momento.
Gail Podolsky, Chair of the ACLU of Georgia Board of Directors
Calderón fue traída a Estados Unidos cuando tenía 11 años, ahora cuenta con el alivio migratorio de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia—DACA, y eso aunque le da un poco de seguridad también le preocupa.
“Mis hijos son nacidos aquí y ya son adolescentes, mi futuro está aquí…yo llegué muy chica no tengo nada en México y muchos llegamos aquí con el ánimo de salir adelante. Aquí tenemos nuestras casas y nuestras familias”, anotó la mujer.
Separan familias
En respuesta a la crisis humanitaria causada por la administración del presidente Trump que intencionalmente separa a los niños y jóvenes inmigrantes de sus familias en la frontera y en sus comunidades, de acuerdo a informes de abusos cometidos contra niños inmigrantes y jóvenes detenidos, varios grupos de activistas protestaron en Atlanta.
La misma pretende exigir que la administración Trump mantenga unidas a las familias y garantice la seguridad y la representación legal para todos los menores de edad.
“Estamos aquí, pidiéndole a la administración Trump que pare de separar familias en la frontera…ahora mismo lo que está pasando es que los niños están siendo separados de sus padres y ambos padres están siendo detenidos”, dijo Gail Podolsky, Presidente de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Georgia.
“ACLU ha archivado una demanda abierta para prevenir la separación de estas familias, porque los padres tienen el derecho fundamental bajo la constitución de Estados Unidos de estar junto con sus hijos”, agregó.
Dijo que como madre de un bebé de seis semanas reconoce la importancia de este derecho fundamental.
“Yo no me puedo imaginar que alguien venga a llevarse a mi niño por una hora, menos por días, como está pasando con los que están siendo separados de sus familias”, dijo Podolsky a El Nuevo Georgia.
Legalmente hablando
Legalmente hablando, la Constitución prohíbe separar a padres e hijos por cualquier razón excepto una: Si el padre es una amenaza para el niño.
Este derecho está fundamentado en el debido proceso de la quinta enmienda, ya que las cortes (y en particular los jueces conservadores) han sostenido constantemente este requisito.
Como la Corte Suprema sostuvo en el 2000, “el interés de los padres en el cuidado, la custodia y el control de sus hijos… es quizás el más antiguo de los intereses fundamentales de la libertad reconocidos por este Tribunal.”, argumenta ACLU, en parte de su demanda.
ACLU presentó una demanda federal en busca de reunir a una madre solicitante de asilo y a su hija de 7 años que huía de la violencia en la República Democrática del Congo, sólo para ser separada de su madre en los Estados Unidos y detenidas separadamente por más de 2.000 millas de distancia.
La demanda cita las violaciones de la cláusula del debido proceso de la Constitución, la ley federal que protege a los solicitantes de asilo, y de la propia directiva del gobierno para mantener intactas a las familias.
“ACLU también dice haber obtenido documentos que muestran el abuso de niños inmigrantes en Estados Unidos bajo la custodia de ICE. El nuevo reporte de ACLU se basa en miles de documentos obtenidos del gobierno que detalla historias horribles”.
“Necesitamos elevar nuestras voces y acciones a favor de los menores que se han quedado sin ninguna voz o padres en nuestra frontera y dentro de nuestra nación” dijo Maria Palacios, analista de políticas para GALEO.
“Durante demasiado tiempo hemos visto a niños agregados al sistema de cuidado de crianza o abandonados a su propio cuidado personal cuando sus padres han sido tomados por un sistema de inmigración que ya es suficientemente complicado”, agregó Palacios.
Una traición a la decencia humana
A pesar del trabajo que llevan a cabo, las agencias y los activistas a nivel nacional no tienen una cifra exacta de cuántos menores han sido separados de sus familias y peor aún, cuántos ya no están bajo el radar del gobierno, pero tampoco con sus padres.
“En este momento nos estamos enfocando en los niños que desaparecieron en la frontera, como madre me preocupe y me duele yo tengo hijos y no quisiera que me pasara lo mismo”, dice Alma Calderón haciendo eco del drama por el que fue con su familia a protestar.
Entretanto para ACLU, esta es una traición a la decencia humana común, el sueño americano y la Constitución de Estados Unidos.
“Como la Corte Suprema sostuvo en 2000, el interés de los padres en el cuidado, la custodia y el control de sus hijos…”, agrega Podolsky.
Para María Palacios de GALEO, “La política de ‘tolerancia cero’ de la administración ejecutiva que separa a los niños de sus familias en la frontera es cruel”.
“Los niños nunca deben separarse de sus familias sólo para que la administración actual pueda hacer cumplir duras penas por delitos menores en la frontera,” continuó Palacios.
“Las políticas y acciones de la administración traicionan los ideales de la América que tradicionalmente ha sido la luz de esperanza en todo el mundo”.
Por el color de la piel
“Separan a las familias, no se sabe dónde están los niños que cruzan en la frontera…” dijo Alma Calderón.
Interrogada sobre, si piensa que vaya a pasar algo positivo bajo el gobierno de Trump, Calderón dice que no cree que vaya a ocurrir algo.
“Lo que sí me gustaría es que parara el racismo y las injusticas que están pasando desde que empezó la administración Trump…nos tratan mal simplemente por tener un color diferente…”, concluyó Calderón.