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El levantamiento en respuesta de los asesinatos de Ahmaud Arbery, George Floyd, Breonna Taylor y Rayshard Brooks es testimonio del racismo que pone una rodilla en los cuellos y espaldas de las personas negras.
La crisis causada por el COVID-19 ha dilucidado aún más las fisuras en nuestra sociedad. El virus ha calcado las líneas divisorias, exponiendo a todos aquellos quienes tenga el valor de ver, la presión constante e implacable del racismo estructural en las vidas de los americanos negros.
La gente de color -negros y morenos- está muriendo. Muriendo por una pandemia que expone en su totalidad el racismo estructural en nuestro sistema de salud y nuestro sistema económico y por el racismo sistémico de nuestro sistema jurídico penal, que revela una profunda insensibilidad e indiferencia hacia sus vidas/nuestras vidas.
En la ACLU de Georgia hemos redoblado nuestros esfuerzos para apoyar las voces de los no escuchados y pelear contra el racismo sistémicos en sus múltiples formas.
